El IRNASA-CSIC suma dos nuevas líneas de investigación sobre reconstrucción climática y ciclo del carbono

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) ha incorporado a Blanca Ausín, investigadora principal del proyecto europeo PASSAGE, que pondrá en marcha un Laboratorio de Biogeociencias en el centro para, por un lado, estudiar el ciclo del carbono y cómo éste se mueve entre distintos reservorios y, por otro, profundizar en el estudio de los sedimentos marinos y suelos como indicadores del clima del pasado. Una información fundamental para reconstruir cambios climáticos anteriores.

Con una duración de cinco años, el proyecto PASSAGE, ‘Procedencia y vías de transporte de partículas marinas indicadoras de cambios climáticos’, ha sido dotado con 1,5 millones de euros por parte del Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés) a través de la convocatoria Starting Grant, que apoya a científicos excelentes en una etapa de su carrera en la que están comenzando a desarrollar su propia investigación de forma independiente, para desarrollar proyectos de alta innovación e investigación de frontera.

“Estamos estudiando la procedencia y las vías de transporte de partículas marinas que encapsulan información climática”, apunta Ausín, quien subraya que “es muy importante conocer los cambios climáticos que han sucedido en el pasado porque son el único precedente que tenemos de los cambios actuales”. No obstante, cuando lo que se quiere es realizar reconstrucciones a muy alta resolución “se necesita un control temporal muy preciso”, sin embargo durante los últimos años “hemos descubierto que ese control temporal que tenemos no es tan robusto como pensábamos”. “Lo que pretende el proyecto es identificar estos sesgos temporales que hemos detectado para poder corregirlos y tener unas reconstrucciones climáticas más precisas”, subraya la investigadora del IRNASA-CSIC.

De este modo, el proyecto estudiará aspectos concretos del océano moderno y también aspectos del clima pasado y aunará ambos, y para ello se realizarán varias campañas oceanográficas, una de ellas este mes de diciembre al sur de Lisboa.

El equipo de investigación de Blanca Ausín recogerá pronto los dos fondeos que instalaron hace un año en la columna de agua del océano Atlántico y que contienen instrumentación oceanográfica, como trampas de sedimento “que son conos o embudos que están fondeados durante un largo tiempo recogiendo las partículas que se transportan”. También otros sensores para conocer la temperatura, la salinidad, la velocidad de las corrientes o su turbidez.

Otra parte importante de la metodología es la caracterización de restos de fitoplancton, zooplancton o materia orgánica mediante indicadores moleculares. Para ello emplearán la técnica del radiocarbono o carbono-14, habitual en el campo de la arqueología para realizar dataciones. Las últimas innovaciones en esta técnica permiten datar muestras extremadamente pequeñas.

“Los resultados de este proyecto van a ser muy importantes a la hora de predecir futuros cambios climáticos porque nos permitirá realizar reconstrucciones más robustas de los cambios climáticos abruptos, una información que se utiliza para testar el desempeño de los modelos climáticos con los que se proyectan escenarios climáticos futuros”, concluye.

Una trayectoria consolidada

Licenciada en Ciencias del Mar por la Universidad de Vigo, la trayectoria científica de Blanca Ausín se inicia en 2012 con una beca-contrato de doctorado FPU en la Universidad de Salamanca. Seguidamente ocupó dos puestos postdoctorales en la prestigiosa ETH Zúrich obtenidos en concurrencia competitiva internacional y asignados a dos de sus proyectos, con los que se inició en el campo de las Biogeociencias. Hasta la fecha, ha dirigido cinco proyectos como co-investigadora principal. En 2020 regresó a la Universidad de Salamanca hasta acceder al puesto de Profesora Titular. Su carrera investigadora ha sido reconocida con el Premio al Joven Talento Científico Femenino 2023 que otorga la Fundación de la Real Academia de las Ciencias Exactas.

Visita a los centros tecnológicos del sector agroalimentario de Palencia, Itagra y Cetece

La Unidad de Excelencia del IRNASA-CSIC ha visitado ayer los centros tecnológicos que trabajan en el sector agroalimentario ubicados en Palencia, Itagra.CT (Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario) y Cetece (Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León), una actividad organizada por la Red de Centros Tecnológicos de la región, NODDO, con la que se pretende continuar afianzando las conexiones entre estos centros y el IRNASA, detectando áreas de trabajo en las que se confluye para acudir conjuntamente a convocatorias de proyectos de I+D+i regionales, nacionales y europeos.

La visita se ha iniciado en el Cetece, donde se han presentado las principales convocatorias, sus características, líneas estratégicas y calendario previsto. Posteriormente se han recorrido sus instalaciones, donde se desarrollan actividades de I+D+i, formación y certificación de calidad y seguridad alimentaria. Este centro tiene entre sus objetivos potenciar la investigación y desarrollo en el campo agroalimentario, y en especial en el de las transformaciones industriales de los cereales; promover el desarrollo y competitividad de las empresas del sector cerealista y sus derivados a través del asesoramiento, convenios de formación e investigación y servicio, y fortalecer los mecanismos de colaboración entre empresas y centros de investigación para la consecución de sinergias y el acceso a resultados más ambiciosos en el ámbito de la I+D+i agroalimentaria, objetivos que convergen con los del IRNASA.

Después la comitiva ha visitado el centro tecnológico Itagra, una asociación privada sin ánimo de lucro conformada por industrias agroalimentarias, fabricantes de insumos para la agricultura (maquinaria, fertilizantes, semillas, etc.), bodegas, cooperativas agrarias o entidades de fomento del medio rural, entre otros. Al igual que el del IRNASA, su ámbito de trabajo es el sector agrario considerado desde diversos puntos de vista: agrícola y ganadero, medioambiental, forestal y de la industria agroalimentaria.

La Embajada Británica premia al IRNASA-CSIC por su compromiso con la cooperación científica

  • Los premios anuales UK-Spain Business Awards 2024 reconocen a las empresas e instituciones que continúan impulsando las relaciones de comercio y el crecimiento económico entre el Reino Unido y España

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) recibió ayer en Madrid uno de los premios UK-Spain Business Awards 2024 que entrega la Embajada Británica por su alianza con el Reino Unido que tiene como objetivo impulsar la investigación y la innovación agraria y ganadera a nivel internacional.

La Vicepresidenta Adjunta de Transferencia de Conocimiento del CSIC, Ana Castro, fue la encargada de recoger el galardón, agradeciendo al Área de Comercio e Inversión de la Embajada y al Agri-tech Center de Reino Unido su trabajo con el IRNASA de Salamanca. “Porque los desafíos que nos plantea el sector agroganadero, como el cambio climático o la producción sostenible de alimentos, son globales, y solo podremos hacerles frente desde la cooperación internacional”, destacó, al tiempo que añadió que esta colaboración “seguirá cosechando muchos éxitos en el futuro”.

Los premios UK-Spain Business Awards reconocen a las empresas e instituciones que continúan creando e impulsando las relaciones de comercio y el crecimiento económico entre el Reino Unido y España. El premio otorgado al IRNASA-CSIC se encuadra en la modalidad de ‘Colaboración bilateral exitosa’ en la que también han sido reconocidos el IRTA (Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias) y la Fundación Cajamar.

Además de la Vicepresidenta Adjunta de Transferencia de Conocimiento del CSIC Ana Castro, asistieron a la entrega de premios la Directora del IRNASA-CSIC, Mar Siles Lucas, y la Gestora de Excelencia, Ana Victoria Pérez Rodríguez.

El IRNASA-CSIC y la Embajada Británica colaboran desde hace cinco años con el objetivo de unir capacidades en los ámbitos agrario y ganadero con los centros de Reino Unido y detectar áreas de interés en las que poder trabajar conjuntamente, como la promoción del crecimiento vegetal, nuevas variedades de cultivos y cultivos alternativos, el control de plagas, la optimización de tratamientos, abonos y enmiendas, la conservación y la salud de los suelos o la realización de ensayos con animales de gran tamaño.

Una Estructura de Investigación de Excelencia

El IRNASA-CSIC es una Estructura de Investigación de Excelencia en Castilla y León (Proyecto “CLU-2019-05 – Unidad de Excelencia IRNASA-CSIC, cofinanciado por la Junta de Castilla y León y por la Unión Europea -FEDER “Europa impulsa nuestro crecimiento”- que cuenta con medios técnicos y humanos para trabajar en los retos clave en sostenibilidad, seguridad alimentaria o salud global que debe abordar la comunidad científica a nivel internacional en los próximos años.

Realiza investigación multidisciplinar en diferentes ámbitos relacionados con los cultivos agrarios y sus productos, la conservación ambiental y la sanidad animal. Se trata así de avanzar hacia la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y la salud global, ayudar a la formulación de nuevas políticas y prácticas basadas en ciencias moleculares, ecológicas y ambientales innovadoras y transferir eficazmente la ciencia a la práctica. Para ello, mantiene colaboraciones con otras Instituciones nacionales e internacionales y con organizaciones públicas y privadas.

Los centros tecnológicos de Castilla y León y el IRNASA-CSIC exploran vías para impulsar la transferencia

Una delegación de los centros tecnológicos de Castilla y León compuesta por personal de CESEFOR, ITAGRA.CT (Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario) y CETECE (Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León), así como de la Red de Centros Tecnológicos de la región, NODDO, ha visitado hoy el IRNASA-CSIC, una visita en la que la Dirección del centro y el área de Transferencia de Conocimiento les ha presentado el Instituto, realizando después una visita guiada a laboratorios y servicios científico-técnicos de interés.

En concreto, han recorrido los grupos de investigación de Fotosíntesis y Contaminación de Suelos y Aguas, la Colección Microbioma de Plantas y el Servicio de Análisis e Instrumentación, así como la Finca Experimental Muñovela, donde han podido conocer distintos proyectos y ensayos. El objetivo del encuentro ha sido tener una primera toma de contacto entre el personal de gestión de proyectos y transferencia de cada centro y el IRNASA, para establecer líneas de trabajo comunes y posibles áreas de colaboración, dentro del propósito del Plan de Excelencia del IRNASA de aplicar el conocimiento generado para mejorar la competitividad del tejido productivo e industrial.

En este sentido, los centros tecnológicos son organizaciones estratégicas en la transferencia de conocimiento desde el entorno científico y tecnológico al sistema productivo, por lo que cuentan con infraestructuras, equipamiento y recursos humanos altamente especializados.

En Castilla y León, NODO es la asociación que agrupa a todos los centros tecnológicos, y sus actividades se vinculan a los sectores de actividad más importantes para la comunidad, entre ellos el sector agroalimentario, la biotecnología y la bioeconomía.

El IRNASA-CSIC recibe el asesoramiento de un panel de expertos para avanzar en la segunda fase del proyecto Max-CSIC

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) ha celebrado los días 18 y 19 de septiembre su III Workshop de Excelencia, en el que un panel internacional de expertos junto al propio staff del Instituto, ha participado en la definición y discusión de las líneas estratégicas que deberán integrar el futuro proyecto científico y el plan de excelencia. Se avanza así en la superación de la segunda fase del Proyecto MaX-CSIC (Marco de Autoevaluación y Evaluación de Excelencia Científica y Social-CSIC), una iniciativa que promueve la excelencia científica dentro del principal organismo de investigación a nivel nacional.

En estos dos días se han puesto en común 27 presentaciones a cargo del personal del propio instituto, así como de otros centros a nivel nacional e internacional, que van a permitir confeccionar el plan científico, así como las estrategias de internacionalización, transferencia de conocimiento, atracción de talento o impacto social, a través de las contribuciones de los expertos en todas estas áreas.

El proyecto científico y el plan de excelencia que se presentará próximamente a la segunda fase del Max-CSIC será evaluado por comités internos y externos. La superación de la segunda fase conllevará la concesión de hasta 300.000 euros para la puesta en marcha y desarrollo del plan de excelencia. Además, los centros que lo superen recibirán el sello de Excelencia ASPIRA-MaX Sagrario Martínez-Carrera. La tercera y última fase, consistirá en la evaluación ex-post de forma que los centros que obtengan una valoración positiva recibirán el sello de Excelencia ASPIRA-MaX Margarita Comas, máximo reconocimiento al esfuerzo hacia la excelencia científica otorgado por la presidencia del CSIC.

El IRNASA-CSIC obtuvo el pasado mes de mayo el sello de excelencia ASPIRA-MaX Josefa Barba, superando la primera fase del Proyecto MaX-CSIC, dotado con 20.000 euros para preparar la segunda fase. De los 124 centros que el CSIC tiene repartidos por toda España, solo 40 lograron esta distinción.

El proyecto ‘Marco de Autoevaluación de Excelencia-MaX’ tiene su origen en un grupo de expertos que analizó los centros punteros de investigación dentro del CSIC para determinar las características que los definen. Ese trabajo sirvió para diseñar un programa exportable a otros centros de investigación que les pueda servir para avanzar hacia la excelencia científica. Este programa incluye, entre otras propuestas, la concesión de ayudas económicas para que los centros de investigación puedan desarrollar un plan de actuación propio, que recoja acciones encaminadas a fortalecer aquellos aspectos susceptibles de mejora. Para ello se establece un itinerario que conlleva la asignación de recursos y acreditaciones de excelencia.

Proyecto ‘CLU-2019-05’ Unidad de Excelencia IRNASA-CSIC

El Workshop celebrado esta semana supone la tercera edición de las Jornadas de Excelencia Investigadora que el IRNASA inició en 2022 en el marco del proyecto “CLU-2019-05 Unidad de Excelencia IRNASA-CSIC”, financiado por la Junta de Castilla y León y cofinanciado por la Unión Europea (FEDER “Europa impulsa nuestro crecimiento”), proyecto que concluye este año y que ha permitido realizar importantes avances en materia de internacionalización (fortaleciendo las colaboraciones y la participación en proyectos europeos), transferencia de conocimiento o atracción del talento.

Los análisis de suelos agrícolas que realiza el IRNASA-CSIC con el apoyo de la Diputación de Salamanca reciben el certificado de calidad ISO 9001

  • La entidad certificadora Bureau Veritas ha entregado hoy el certificado en un acto celebrado en el marco de la Feria Salamaq
  • Estos análisis de suelos permiten optimizar el abonado y con ello también preservar el medio ambiente

Los análisis de suelos agrarios y las correspondientes recomendaciones de abonado que realiza el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) para los agricultores de la provincia, proyecto que cuenta con el apoyo de la Diputación de Salamanca, han renovado hoy el certificado de calidad UNE-EN ISO 9001 de manos de Emiliana Rodríguez, Directora Comercial de la Región Centro de Bureau Veritas, en un acto celebrado en el marco de la Feria Salamaq.

Estos análisis tienen como objetivo determinar diferentes parámetros -como pH, granulometría, carbonatos, fósforo asimilable, calcio asimilable y potasio asimilable- para obtener información precisa con la que realizar el abonado adecuado para cada suelo y cultivo. A partir de estos datos, los expertos del Instituto emiten un informe con recomendaciones de fertilización si el agricultor indica el próximo cultivo en la solicitud de análisis.

Esta información detallada permite no solo abonar las tierras de la forma más eficiente posible, sino también obtener beneficios a nivel medioambiental, al optimizar la aplicación de químicos y reducir la contaminación de las aguas subterráneas.

El IRNASA-CSIC y la Diputación de Salamanca mantienen desde hace varios años un convenio de colaboración a través del cual se han realizado más de 30.000 determinaciones analíticas correspondientes a 1.500 muestras de suelo enviadas al Instituto por más de 380 agricultores de la provincia.

Gestión de calidad y mejora continua

El IRNASA es un instituto propio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), reconocido Unidad de Excelencia de la Junta de Castilla y León en 2021, que realiza una investigación multidisciplinar para los cultivos agrarios y sus productos, la conservación ambiental, y la sanidad de la ganadería. El Instituto pretende ser un referente a nivel nacional e internacional en el camino hacia una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente, teniendo en cuenta los retos que plantea el cambio climático.

Dentro del IRNASA-CSIC, se encuentran una serie de Servicios Científico-Técnicos (SCTs) pertenecientes a la Red de SCTs del CSIC a nivel nacional que prestan apoyo dentro de sus distintas especialidades a los diferentes departamentos del IRNASA para el desarrollo de sus proyectos, así como a otros usuarios (agricultores, empresas, centros de investigación, etc.).

El IRNASA-CSIC ha llevado a cabo una mejora y ampliación de las infraestructuras y equipamientos existentes en los SCTs, entre otras acciones, para alcanzar los objetivos principales de su Programa de Excelencia, consciente de la importancia de ofrecer un alto grado de satisfacción a todas las partes interesadas, comprometiéndose a la realización de sus actividades en plazos previamente establecidos y garantizando la confianza en los resultados de sus actividades y cumpliendo, en la medida de lo posible, sus expectativas.

Para esto, en 2012 se inició la implantación de un Sistema de Gestión de Calidad según la norma UNE-EN ISO 9001 en el Servicio de Análisis e Instrumentación del IRNASA-CSIC, obteniendo en 2015 la certificación para las actividades relacionadas con los análisis de suelos y las correspondientes recomendaciones de abonado.

El IRNASA-CSIC incorpora nuevas líneas de investigación para mejorar y adaptar cultivos al cambio climático

  • El investigador Rubén Vicente Pérez se ha unido recientemente al Grupo de Fotosíntesis del IRNASA con un contrato Ramón y Cajal

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) ha incorporado recientemente a su plantilla a un nuevo investigador Ramón y Cajal, Rubén Vicente Pérez, cuyo trabajo tiene como fin último proporcionar información útil para los futuros programas de mejora genética, con el objetivo de aumentar el rendimiento de cultivos cerealistas como el trigo y optimizar al mismo tiempo la eficiencia en el uso de agua y fertilizantes de forma sostenible.

En concreto, tal y como detalla, sus investigaciones buscan “predecir los impactos del cambio climático sobre el crecimiento y la productividad de las plantas, comprender los mecanismos fisiológicos y moleculares que subyacen a la adaptación de las plantas a esas condiciones de crecimiento, desarrollar métodos de alto rendimiento para el fenotipado –caracterización- de las plantas e identificar biomarcadores en las plantas asociados con la tolerancia y la alta productividad en el escenario climático futuro”. 

Rubén Vicente inició su carrera investigadora en el Grupo de Fotosíntesis del IRNASA, donde desarrolló su tesis doctoral bajo la dirección de la investigadora Rosa Morcuende. En ese periodo pudieron determinar, entre otros aspectos, “que los efectos negativos de las altas temperaturas en el trigo pueden ser parcialmente compensados por el CO2 elevado en condiciones de campo, mientras que la fertilización nitrogenada modula la respuesta de las plantas al CO2 elevado”, explica. También llevaron a cabo análisis genéticos en trigo sometido a condiciones de cambio climático futuro, lo que permitió identificar genes diana clave para la mejora del cultivo.

Ha realizado estancias en centros nacionales e internacionales como la Universidad de Barcelona, la RWTH Aachen University (Alemania), la Universidad de Campania (Italia) o el Instituto Max Planck de Fisiología Molecular de Plantas (MPIMP, también en Alemania). Durante su etapa postdoctoral en la Universidad de Barcelona adquirió conocimientos sobre el fenotipado de campo a nivel de suelo y aéreo (drones), con el fin de identificar aquellos mecanismos fisiológicos clave para la mejora de cereales en un contexto de cambio climático. Posteriormente, durante su estancia postdoctoral en el MPIMP estudió el papel clave de una molécula señal denominada trehalosa 6-fosfato en la regulación del metabolismo central de las plantas y comprobó “cómo induce varias enzimas clave del carbono y el nitrógeno para la síntesis coordinada de ácidos orgánicos en el crecimiento de las plantas”.

Ya en 2020 se incorporó al ITQB NOVA (Universidade Nova de Lisboa, Portugal) como responsable del Laboratorio de Ecofisiología y Metabolismo Vegetal, donde ha integrado en sus investigaciones diferentes disciplinas. Éstas incluyen desde el fenotipado en campo de cultivos cerealistas hasta tecnologías ómicas –aquellas que permiten un análisis masivo de moléculas- y análisis bioquímicos, con el objetivo de comprender la regulación, absorción y distribución de nutrientes a nivel de toda la planta durante el llenado del grano, con el fin último de mejorar la eficiencia, rendimiento y calidad de los cultivos y su resiliencia en entornos mediterráneos.

En concreto, su investigación multidisciplinar permite integrar resultados fenotípicos obtenidos con una multitud de sensores –como drones, cámaras RGB, termales y multiespectrales, espectroradiómetros, fluorómetros, etc.– con el metabolismo de la planta –metabolismo primario de carbono y nitrógeno– para permitir dar respuesta a los retos presentes y futuros de la agricultura desde una perspectiva general integrativa.

A lo largo de su trayectoria profesional ha publicado seis capítulos de libro, cerca de 40 artículos científicos y ha participado en medio centenar de congresos nacionales e internacionales. Asimismo, ha formado parte del equipo de investigación de 26 proyectos financiados a nivel regional, nacional y europeo. En este sentido, ha participado en seis proyectos financiados por la Comisión Europea y también en varios contratos con el sector privado. También lidera el proyecto de Ciencia Ciudadana Oeiras Experimenta Living Lab que cuenta con financiación europea, centrado en identificar nuevos cultivos alternativos infrautilizados resistentes al clima que ofrezcan productos alimentarios sostenibles, saludables y nutritivos.

Estancia de tres semanas en el IRNASA del investigador del CREA (Italia) Simone Bergonzoli

El Grupo de Contaminación de Suelos y Aguas del IRNASA acogerá durante tres semanas al investigador del CREA-IT (Consiglio per la Ricerca in Agricoltura e L’Analisi del’Economía Agraria) ubicado en Roma (Italia) Simone Bergonzoli.

Bergonzoli lleva a cabo un experimento en macetas donde estudia si la calidad del suelo respecto a diferentes tipologías de fertilización tiene una influencia sobre la fisiología de la planta y los aspectos de las flores que son de interés para los polinizadores. El investigador italiano ha traído muestras de esas macetas al IRNASA para hacer análisis físico-químicos y microbiológicos de suelos con los distintos tratamientos de fertilización.

El objetivo de la estancia es también poner en contacto ambos centros, IRNASA y CREA, con el fin de poder colaborar en iniciativas conjuntas, como proyectos europeos.

El IRNASA-CSIC, en las III Jornadas de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) ha participado los días 20 y 21 de junio en las III Jornadas de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana celebradas en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS) y en el edificio central del CSIC en Madrid.

Por tercer año consecutivo, la Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana (VACC) del CSIC celebra estas jornadas que buscan busca compartir experiencias, estrechar lazos y fortalecer la red de cultura científica del CSIC. Este año, las jornadas tienen el lema ‘Difundir, adaptar, evolucionar’.

Este año se cumplen 21 años desde que la divulgación pasó a formar parte integral de los objetivos de la institución, con la creación del Área de Cultura Científica y posteriormente la Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica del CSIC, la actual Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC (VACC). Con el legado y la responsabilidad de estos 21 años, este encuentro busca compartir experiencias, estrechar lazos y fortalecer la red de cultura científica, así como avanzar en los ejes estratégicos de Ciencia ciudadana, Ciencia inclusiva, Grandes espacios de divulgación, Eventos globales y Educación, Evaluación y Arte y ciencia.

Curso de Cultura Científica para personal CSIC

Asimismo, el 19 de junio se celebró a nivel nacional un Curso dirigido a personal CSIC sobre Cultura Científica en el que nuestra gestora de Excelencia, Ana Victoria Pérez, dirigió un taller sobre Evaluación de actividades de Cultura Científica.

El IRNASA-CSIC participa en el Foro ‘Año Cajal’ de El Español-Noticias de Castilla y León junto con los principales representantes de la Ciencia y la Tecnología en la región

La Directora del IRNASA-CSIC y Delegada Institucional del CSIC en Castilla y León, Mar Siles Lucas, ha participado hoy junto con otros representantes de las instituciones y centros científicos y tecnológicos más importantes de la región en el Foro ‘Año Cajal: Ciencia y Tecnología en Castilla y León’, organizado por el diario El Español-Noticias de Castilla y León en la sede del Consejo Económico y Social (CES) en Valladolid, para homenajear la figura del Primer Nobel español y uno de los científicos más importantes de nuestro país.

Durante el Foro se han desarrollado diversas charlas y mesas redondas en las que se ha desgranado la situación de la I+D+i de Castilla y León a diversos niveles, así como el trabajo que realizan las universidades y los principales centros de investigación y centros tecnológicos.

Durante su intervención, Mar Siles ha destacado el papel del IRNASA-CSIC como “centro que investiga el sector ‘agro’ en su totalidad, agricultura, ganadería y suelos, con una finca experimental que permite canalizar la aplicación de la Ciencia que se realiza en el Instituto”.

En una mesa redonda en la que ha compartido impresiones con representantes de centros tecnológicos de la región, Siles ha señalado la complejidad del sector agroganadero en materia de transferencia. “El sector ‘agro’ es el segundo motor del PIB en Castilla y León y debemos de reforzar el campo de la transferencia, para lo que los centros tecnológicos son un eslabón importante”, ha incidido, al tiempo que ha indicado que el futuro Campus Agroambiental, en el que ya se están dando importantes pasos, como el inicio de las obras del nuevo edificio del IRNASA, será una estructura fundamental para conseguirlo.

El evento, que ha sido abierto por Enrique Cabero Morán, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, ha contado con la participación de Carlos Martín Tobalina, Comisionado para la Ciencia y la Tecnología y Viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta de Castilla y León; Sonia Martín Pérez, Directora General de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación; Blanca Ares González, directora general de Universidades e Investigación; Antonio Largo Cabrerizo, rector de la Universidad de Valladolid; Manuel Pérez Mateos, rector de la Universidad de Burgos; José Miguel Mateos Roco, vicerrector de Investigación de la Universidad de Salamanca. Asimismo, la clausura del Foro ha corrido a cargo de Rocío Lucas Navas, Consejera de Educación de Castilla y León.