Residuos de champiñón y polvo de ofita mejoran la calidad de los suelos de los viñedos

  • El viñedo riojano presenta índices de riesgo de desertificación alarmantes, con muy bajos niveles de materia orgánica, compactación, falta de estructura y equilibrio, lo que se traduce en una menor calidad de la uva
  • Una investigación desarrollada por el IRNASA-CSIC, en colaboración con la Universidad de La Rioja, evalúa los efectos de un nuevo compost orgánico-mineral como técnica de manejo sostenible
  • El trabajo se enmarca en el proyecto VITIREG (Grupo Operativo Viticultura Regenerativa)

El sector vitivinícola riojano se enfrenta a un importante reto: buscar soluciones a la disminución en la calidad de la uva y a la heterogeneidad de los vinos derivadas de un aumento en la desertificación de los suelos. Un equipo científico del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC), la Universidad de La Rioja y la Universidad de Salamanca ha comprobado que la aplicación repetida de enmiendas a base de residuos de champiñón y su combinación con polvo de ofita, una roca de origen volcánico, puede mejorar la calidad de los suelos.

El trabajo, que acaba de publicarse en la revista ‘Environmental Research’, forma parte del proyecto VITIREG (Grupo Operativo Viticultura Regenerativa) en el que se están ensayando diversas técnicas de agricultura regenerativa para restaurar la salud de los suelos del viñedo riojano y de la uva obtenida.

Entre ellas está la aplicación de enmiendas orgánicas a base de sustrato postcultivo de champiñón (SPCH), un residuo que se genera en grandes cantidades en La Rioja, donde se producen alrededor de 61.000 toneladas de champiñón al año, aproximadamente el 60% de la producción nacional. De esta forma, tal y como detalla la investigadora del IRNASA-CSIC Sonia Rodríguez Cruz, “es posible valorizar este residuo dándole una nueva vida útil, un enfoque muy interesante dentro del nuevo modelo de Economía Circular”.

Por otro lado, se ha estudiado por primera vez la aplicación de esta enmienda recompostada con un 15 por ciento de polvo de ofita, un tipo de roca que también se produce en La Rioja -y que se utiliza por ejemplo en la construcción de vías férreas o carreteras- para ayudar “a remineralizar el suelo, ya que puede aportar componentes clave como manganeso, hierro, zinc y cobre”.

Además, añade la investigadora del IRNASA-CSIC, se ha combinado la aplicación de estas enmiendas “con cubiertas vegetales de gramíneas en los pasillos entre las hileras de los viñedos”, un tipo de manejo que cada vez es más habitual por sus contrastados beneficios, al “proteger al suelo de la erosión y favorecer la retención de agua”, subraya.

Suelos más fértiles y equilibrados

En el trabajo, el equipo investigador evaluó los cambios en los parámetros fisicoquímicos y bioquímicos en dos tipos de suelos de viñedos -franco limoso y franco arenoso- tras aplicar dos dosis de sustrato postcultivo de champiñón (SPCH) y SPCH recompostado con ofita, durante dos años consecutivos. En ambos tipos de suelos, se observó un aumento en el contenido de carbono orgánico y nutrientes que persistió en el tiempo, favorecido en los suelos enmendados con la dosis más alta.

Los hallazgos permiten avanzar en el establecimiento de nuevos protocolos basados ​​en la aplicación de este nuevo compost orgánico-mineral como técnica de manejo sostenible, una de las prácticas innovadoras que plantea el Grupo Operativo VITIREG. En combinación con otras, como las cubiertas vegetales o el aporte de preparados microbiológicos, se pretende incrementar la fertilidad del suelo, disminuir la erosión, mejorar el balance de huella de carbono, reducir el uso de abonos y pesticidas químicos, mejorar el equilibrio nutricional del viñedo y lograr una mayor resistencia a las enfermedades.

El trabajo está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), el Ministerio de Agricultura y el Gobierno de La Rioja. El IRNASA-CSIC cuenta además con el apoyo del Proyecto “CLU-2019-05 – Unidad de Excelencia, cofinanciado por la Junta de Castilla y León y la Unión Europea (FEDER “Europa impulsa nuestro crecimiento”).

Referencia

Carpio MJ, Andrades Rodríguez MS, Herrero-Hernández E, Marín-Benito JM, Sánchez-Martín MJ, Rodríguez-Cruz MS. Changes in vineyard soil parameters after repeated application of organic-inorganic amendments based on spent mushroom substrate. Environ Res. 2023, 221:115339. https://doi.org/10.1016/j.envres.2023.115339

Nuevos ensayos en la Finca Experimental Muñovela

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) está realizando nuevos ensayos en su Finca Experimental Muñovela, en el marco del proyecto Muñovela4Europe.

Por un lado, se han puesto en marcha ensayos de abonado de cereal (trigo), tanto en secano como en regadío. En total, se han preparado 60 parcelas de tres por seis metros en las que se van a probar 20 opciones de abonado diferentes (orgánico de origen animal y vegetal, mineral y biológico) tanto de sementera como cobertera, con tres repeticiones cada uno, con el objetivo de determinar qué tratamientos son los más apropiados y en qué dosis.

Por otro lado, se han iniciado ensayos de cultivos alternativos, algunos de los cuales son tradicionales pero se han perdido prácticamente y pueden ser una buena alternativa, como alholva, titarros, altramuz, almorta, alberjón, habas, haboncillo, algarrobas, tremosilla, zulla, esparceta, cacahuete, brachiaria, siambasa, sésamo, lino y cártamo. En este sentido, se han preparado 60 parcelas de tres por nueve metros con diferentes variedades de cultivo y múltiples opciones de dosis de siembra, abonado y riego.

Se trata así de obtener datos científicos que permitan optimizar el abonado del cereal en nuestro entorno, en el primero de los casos, y proponer a los agricultores cultivos alternativos que puedan ser productivos y rentables, en el segundo.

Un entorno de experimentación único

La Finca Experimental Muñovela del IRNASA-CSIC, situada a 15 kilómetros de Salamanca en el término municipal de Barbadillo, es una finca agropecuaria de aproximadamente 80 hectáreas cuyo servicio está a disposición de los investigadores del Instituto, pero también de empresas y otras entidades para realizar proyectos en campo de I+D+i en el ámbito de las ciencias agrarias y agroambientales.

Del total de superficie, 40’64 hectáreas corresponden a tierras de labor de secano, 12’25 hectáreas a zona de regadío y, el resto, a dehesa, pastizales e instalaciones. Su gran heterogeneidad unida a la cualificación y el compromiso de su personal, le confiere unas características idóneas para llevar a cabo una amplia variedad de ensayos agropecuarios y agroambientales.

Más información sobre la Finca Experimental Muñovela: https://www.irnasa.csic.es/finca-experimental-munovela/

Visita a Córdoba para realizar el último experimento del proyecto ULISES

Miembros del Laboratorio de Helmintos Parásitos de Importancia Zoonótica (ATENEA) del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) han visitado la pasada semana la Unidad de Investigación Competitiva en Zoonosis y Enfermedades Emergentes (ENZOEM) de la Universidad de Córdoba.

El objetivo de la visita ha sido realizar el último de los experimentos del proyecto ULISES – Tus recursos son mis recursos: migración parasitaria y el sistema fibrinolítico del hospedador en la fasciolosis. Durante el proyecto, el equipo de investigación ha podido comprobar “in vitro” que Fasciola hepatica es capaz de interaccionar y explotar el sistema fibrinolítico del hospedador. Este hecho se ha relacionado con la capacidad de los parásitos para migrar e invadir los tejidos de sus hospedadores, ya que el enzima final de ese sistema es una proteasa capaz de degradar una gran cantidad de componentes.

Así, en este último experimento el equipo ha tratado de completar esos resultados con un modelo “in vivo”, utilizando dos grupos de ratones a los cuales infectaron con Fasciola hepatica. Uno de los grupos ha recibido un tratamiento para inhibir el sistema fibrinolítico y, a los ocho días, se han sacrificado los ratones y contado los parásitos que habían llegado al hígado para ver si la utilización de este sistema repercute en su capacidad para migrar a través de los tejidos del hospedador.

El trabajo se ha realizado en colaboración con veterinarios de la Universidad de Córdoba y con el personal de su Servicio de Experimentación Animal, en concreto con las doctoras Verónica Molina Hernández y María Teresa Ruiz Campillo, miembros también de ENZOEM.

Programa de fortalecimiento de las estructuras de investigación «Escalera de excelencia» Ayuda a la internacionalización, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

El IRNASA-CSIC, protagonista en la presentación de la II edición del Programa de Atracción del Talento del Ayuntamiento de Salamanca

La investigadora del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) Ainhoa Martínez Medina ha intervenido hoy en el acto de presentación de la II edición del Programa de Atracción de Talento del Ayuntamiento de Salamanca, detallando su experiencia en el mismo y su trayectoria científica.

El acto, celebrado en el Teatro Liceo, ha sido presidido por el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y por el prestigioso bioquímico español Mariano Barbacid, quien encabeza el comité evaluador científico del programa. También ha estado presente la Directora del IRNASA-CSIC y Delegada Institucional del CSIC en Castilla y León, Mar Siles Lucas.

Tal y como explicó Martínez Medina durante su discurso, el Proyecto de Atracción del Talento significó un punto de inflexión en su vida tanto a nivel científico como a nivel personal. “Me ha permitido llevar a cabo un proyecto propio, ilusionante y singular, y me ha permitido entrar y estabilizarme en el sistema científico español”, ha destacado. Tras la finalización del proyecto, logró un contrato del programa Ramón y Cajal, obteniendo el primer puesto a escala nacional dentro del área de Ciencias Agrarias, lo que le permitió disponer de financiación extra con la mantener contratado a parte de su equipo. En la actualidad, ha conseguido una plaza de científico titular en el CSIC.

“Además, el proyecto de Atracción de Talento ha sido un catalizador para atraer más talento a Salamanca, talento nacional e internacional”, ha subrayado, mencionando a cada uno de los componentes de Laboratorio de Agroecología Molecular del IRNASA: Iván Fernández, Lupita Zitalpopoca, Pedro López, Pablo Manuel Rodríguez y Gloria González. “Todos ellos, puro talento científico, forman parte del equipo que he podido formar gracias al Proyecto de Atracción de Talento”, ha remachado.

El equipo, que investiga cómo la microbiota de las plantas estimula el sistema inmune vegetal, haciendo a los cultivos más resistentes frente a las plagas, ha contribuido a la proyección internacional tanto del IRNASA como de la ciudad Salamanca, por ejemplo “creando nuevas redes de investigación, como la que hemos puesto en marcha con la Universidad de Liverpool, que nos está permitiendo relazar reuniones e intercambio de personal investigador entre Salamanca y Liverpool”.

El programa también ha impulsado “la obtención de financiación para conformar nuevas infraestructuras y adquirir equipos de alta tecnología en el IRNASA, con los que se ha generado un nuevo servicio: el servicio de bioinformática y edición génica, que desarrolla técnicas que son pioneras a nivel internacional”, ha apuntado Martínez Medina, quien añade además su compromiso “con una investigación e innovación responsables” y “con el fomento de las vocaciones científicas desde etapas escolares”.

Programa de Atracción del Talento

En esta II edición del Programa de Atracción del Talento el Ayuntamiento aportará 2,5 millones de euros durante los próximos tres años. En este presupuesto están incluidos los costes salariales de los investigadores y los fondos adicionales para el desarrollo del proyecto (equipamiento, gastos de funcionamiento, gastos de publicaciones y costes salariales del equipo técnico).

Según recogen las bases, los candidatos deberán ser investigadores con una trayectoria prometedora en logros vinculados a su campo de investigación y etapa de estudio, incluyendo publicaciones sobresalientes (como autor principal) en revistas científicas, multidisciplinares e internacionales, o bien, en revistas internacionales de sus respectivos campos de investigación. Aportarán también un listado de presentaciones y ponencias en congresos internacionales de renombre, becas obtenidas, premios y reconocimientos. Los candidatos también deberán presentar una línea de investigación ambiciosa e innovadora para los próximos tres años.

Los proyectos tienen que estar relacionados con uno de los siguientes campos de investigación: Ciencias de la Computación e Informática; Física y Astronomía; Ingeniería; Ciencias Sociales; Agricultura y Ciencias Biológicas; Biología celular; e Investigación Clínica.

Los investigadores podrán enviar su solicitud a la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes hasta el mes de septiembre. El único criterio de evaluación será la excelencia científica, que se aplicará en conjunción con estos dos aspectos: el carácter innovador, ambicioso y alcanzable del proyecto de investigación, así como la capacidad intelectual, creatividad y compromiso del Investigador Principal.

Además de Mariano Barbacid, forman parte del comité científico evaluador de los proyectos los doctores José Domingo Ferrer, Olga Martín Belloso, Óscar Lucía, Ángela Nieto y Javier Cortés Castán. Completan el comité la concejala de Salud Pública del Ayuntamiento de Salamanca, Mª José Fresnadillo, el vicerrector de Investigación de la Universidad de Salamanca, José Miguel Mateos; Pedro Sangro, vicerrector de Investigación e Innovación educativa de la Universidad Pontificia; Mar Siles, directora del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca, representará a la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); y Álvaro Otero, director médico del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

Primera reunión de la red de colaboración constituida por la Universidad de Liverpool, la Estación Experimental del Zaidín y el IRNASA

Del 6 al 10 de marzo se ha celebrado en Granada la primera reunión de la red de colaboración Towards identifying common patterns of microbe-induced plant resistance against insect pests -Hacia la identificación de patrones comunes de resistencia vegetal inducida por microbios contra plagas de insectos- constituida por la Universidad de Liverpool (Reino Unido), la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC) y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC).

Este proyecto de colaboración, financiado por el Biotechnology and Biological Sciences Research Council de Reino Unido, tendrá una duración de cuatro años (2022-2026) y buscará sintetizar e integrar entre los socios los datos ómicos disponibles (tanto a nivel transcriptómico como metabolómico) para probar la hipótesis de que las plantas comparten patrones mecánicos comunes de resistencia frente a plagas de insectos inducida por microbios (MIR), a través de múltiples cultivos, microbios y plagas de insectos.

Para ello está prevista la realización de diferentes reuniones de la red y el intercambio de personal investigador entre las distintas instituciones participantes a lo largo del proyecto, que cuenta con la Dra. Sharon Zytynska (University of Liverpool), la Dra. María José Pozo (EEZ-CSIC) y la Dra. Ainhoa Martínez Medina (Laboratorio de Agroecología Molecular, Grupo de Interacción Planta-Microorganismo, IRNASA-CSIC) como investigadoras principales (IPs).

Programa de fortalecimiento de las estructuras de investigación «Escalera de excelencia» Ayuda a la internacionalización, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

El IRNASA-CSIC participa en FITONET, la red social de la biodiversidad vegetal

  • Arranca el proyecto FITONET, que une a relevantes empresas y centros de investigación españoles para desarrollar herramientas que permitan al sector agroalimentario valorizar la biodiversidad vegetal
  • El objetivo de FITONET es establecer un entorno digital y de laboratorios vivientes para valorizar los recursos fitogenéticos de interés agrícola

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) forma parte del recién lanzado Grupo Operativo FITONET, que pretende establecer las bases para crear una red social profesional dinámica centrada en el uso de los recursos fitogenéticos donde investigadores, agricultores y el sector agroalimentario intercambien conocimientos y necesidades y colaboren en el proceso de recuperación y/o generación de nuevos cultivos y productos de calidad, sostenibles y rentables.

El proyecto está promovido y coordinado por Fundación Cellbitec, y cuenta con miembros de primer nivel como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC-mediante la PTI AGROFOR, de la que forma parte el IRNASA, en concreto, participan en el proyecto los investigadores del Grupo de Fotosíntesis Rosa Morcuende y Juan Arellano-, Bullsoft Solutions, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Grupo Da Cunha (DACUNHA), el Obrador de Creative, AGROSA, Fundación Cajamar y BIOVEGEN – Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal.

Así, FITONET tiene como objetivo implementar un sistema de transferencia de la información partiendo de una amplia red de colecciones con variedades de premejora y mejora; incrementar la diversidad genética de los cultivos para obtener productos mejor adaptados y diferenciados, y desarrollar una red social profesional dinámica y generar living labs/experiencias piloto que demuestren a los agricultores, al sector agroalimentario y a la sociedad en general la importancia de utilizar la biodiversidad para obtener cultivos y productos de calidad, sostenibles y rentables. De este modo, facilitará el acceso a los recursos fitogenéticos y las variedades mejoradas, promoviendo una mayor implicación por parte de agricultores, asociaciones y empresas.

La problemática de los sistemas agrarios actuales

Los sistemas agrarios actuales se caracterizan cada vez más por utilizar un número limitado de variedades vegetales que, en muchos casos, se han centrado en potenciar su productividad en un sistema de agricultura intensiva, con un fuerte impacto ambiental y no sostenible, y condicionado por la demanda de uniformidad de los productores mayoritarios.

Esta uniformidad y globalización tanto de la producción como del mercado son responsables, en parte, del abandono progresivo del medio rural. Asimismo, el cambio climático está intensificando los estreses abióticos, aumentando los episodios de sequía y calor. Si los cultivos siguen siendo genéticamente uniformes, puede producirse una vulnerabilidad que reducirá su productividad, mermará su calidad y contribuirá al abandono de tierras agrarias y forestales que hoy en día son rentables.

Estos nuevos retos van a implicar indudablemente una mejor adaptación de los cultivos a ambientes específicos y a nuevas condiciones agroclimáticas (suelo y clima), y el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la producción agrícola. El aprovechamiento de la biodiversidad de los cultivos será clave para ampliar la estrecha base genética de las variedades cultivadas actualmente y el desarrollo diversificado de nuevas variedades resilientes y productivas que permitan mantener la rentabilidad de los sistemas agrarios a la vez que contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático.

Por ello, la producción agrícola sostenible es un reto estratégico en los planes de investigación europeos, nacionales y autonómicos. Así, en el marco de los proyectos de investigación se han desarrollado materiales de premejora vegetal, que están conservados y en muchos casos documentados, y que serán de gran utilidad para ampliar la base genética de los cultivos. El inconveniente es que esta información no está centralizada y estandarizada y tiene poca visibilidad, lo que dificulta enormemente el acceso a estos recursos para desarrollar nuevas variedades vegetales productivas y sostenibles.

En este contexto, el proyecto FITONET busca desarrollar herramientas para ahondar en toda esta problemática y que permitan al sector agroalimentario valorizar la biodiversidad vegetal. FITONET fue considerado uno de los proyectos más innovadores de los presentados en la convocatoria 2022 del programa GRUPOS OPERATIVOS, siendo propuesto para su financiación por parte del Ministerio de Agricultura.

El Grupo Operativo FITONET, dotado con un presupuesto de 594.138,18 euros, está cofinanciado por la Unión Europea al 80% con cargo al Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) y al 20% con cargo al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, siendo la autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA).

Logotipo FITONET

El IRNASA-CSIC participa mañana en la IV Jornada del Día Mundial del Suelo en Navarra

  • Sonia Rodríguez Cruz será una de las ponentes invitadas, con una charla sobre prácticas de manejo sostenible del suelo

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) participará mañana miércoles, 14 de diciembre, en la IV Jornada del Día Mundial del Suelo en Navarra. La actividad se desarrollará a partir de las 18.30 horas en la Sala de Grados Nicolás García de los Salmones en el edificio de los Olivos del campus de Arrosadia, en Pamplona, pero también se podrá seguir online.

La inscripción al evento es abierta y gratuita previa inscripción en el siguiente enlace: https://bit.ly/Jornada_Suelos

La actividad ha sido organizada por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) en colaboración con el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco y el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

En concreto, está coordinada por LIFE-IP NAdapta-CC (LIFE16 IPC/ES/000001), el proyecto adscrito al Servicio de Economía Circular y Cambio Climático de la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra que trabaja ante uno de los problemas más importantes para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad: la pérdida de nutrientes del suelo, según la información publicada por la UPNA en su página web.

A lo largo de la sesión intervendrán Íñigo Virto Quecedo, responsable de LIFE-IP NAdapta-CC en la UPNA y profesor en el Departamento de Ciencias, y Miguel Ángel González Moreno, técnico de coordinación y responsable de comunicación del LIFE-IP NAdapta-CC en el Servicio de Economía Circular y Cambio Climático del Gobierno de Navarra, quienes hablarán sobre el contexto europeo de suelo y cambio climático.

También Rodrigo Antón Sobejano, investigador del programa Margarita Salas en el Instituto Nacional Francés de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente (INRAE, por sus siglas en dicho idioma), disertará sobre la multifuncionalidad del suelo y los servicios ecosistémicos de los paisajes agrícolas, en el marco del proyecto H2020 EJP SOIL SERENA.

Prácticas de manejo sostenible del suelo

Finalmente, la investigadora y coordinadora del Grupo de Contaminación de Suelos y Aguas del IRNASA-CSIC Sonia Rodríguez Cruz expondrá las experiencias de su laboratorio en los proyectos europeos H2020 EJP SOIL EOM4SOIL y H2020 EJP SOIL i-SOMPE, en los que se han promovido prácticas de manejo sostenible del suelo durante su charla titulada ‘Prácticas innovadoras de gestión del suelo en Europa: mitigación del cambio climático y mejora de la salud del suelo a partir de uso de enmiendas orgánicas’.

El Día Mundial del Suelo 2022, cuyo lema es ‘Los suelos, el origen de los alimentos’, tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de mantener unos ecosistemas sanos y el bienestar humano, abordando los crecientes desafíos en la gestión del suelo, luchando contra su salinización, aumentando la concienciación sobre él y alentando a comprometerse a mejorar de forma proactiva la salud del suelo. Esta cita se celebra anualmente el 5 de diciembre para destacar la importancia de un suelo sano y abogar por la gestión sostenible de sus recursos.

El IRNASA-CSIC inicia en diciembre cinco nuevos proyectos de la convocatoria de Transición Ecológica

  • El Instituto coordinará uno de ellos, centrado en el ‘Diagnóstico y mitigación de la contaminación de suelos y aguas por pesticidas aplicados en viticultura’

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) inicia este mes de diciembre cinco nuevos proyectos de investigación de dos años de duración financiados en el marco de la convocatoria de Proyectos de Transición Ecológica y Transición Digital 2021 del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Estas ayudas tienen como finalidad fomentar las actividades de I+D+i orientadas a diversos objetivos medioambientales: la mitigación del cambio climático, la adaptación al cambio climático, el uso sostenible y la protección de los recursos hídricos y marinos, la economía circular, la prevención y control de la contaminación, y la protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.

Uno de estos proyectos, titulado ‘Diagnóstico y mitigación de la contaminación de suelos y aguas por pesticidas aplicados en viticultura’ (TED2021-129962B-C41), será coordinado por el IRNASA-CSIC, en concreto, por los investigadores María Sonia Rodríguez Cruz y Jesús María Marín Benito. En el proyecto, dotado con algo más de 400.000 euros, participan también la Universidad de Santiago de Compostela y la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (EVEGA).

España es el país con mayor superficie vitivinícola de la Unión Europea y su productividad se controla en gran medida mediante el uso de pesticidas. Sin embargo, los residuos de pesticidas podrían transferirse al vino y contaminar las aguas superficiales y subterráneas. El objetivo general de este proyecto es evaluar la contaminación de suelos de viñedo y aguas por pesticidas y el impacto de prácticas de manejo sostenible en viticultura para reducir el uso de pesticidas y mitigar su transferencia a otros compartimentos ambientales.

Para ello, se llevará a cabo una aproximación multidisciplinar de este problema monitorizando la contaminación existente en zonas de viñedo con diferentes condiciones pedoclimáticas, representativas de las cinco Denominaciones de Origen (D.O.) de Galicia y las tres subzonas de la D.O.Ca. Rioja, y proponiendo nuevas prácticas de manejo de suelos/pesticidas para reducir el impacto de los pesticidas, manteniendo su rentabilidad y mejorando la resiliencia de los viñedos.

Variedades de maíz con doble aprovechamiento

Asimismo, los investigadores del IRNASA-CSIC Rosa Morcuende Morcuende y Juan B. Arellano Martínez participarán en otros dos proyectos, ‘Desarrollo de variedades de maíz con doble aprovechamiento en escenario de cambio climático’ (TED2021-129405B-100) y ‘Variedades autóctonas de trigo españolas: una fuente saludable de variabilidad genética para luchar contra las intolerancias al trigo y su respuesta al cambio climático’ (TED2021-129733B-100).

El primero de ellos, con un presupuesto total cercano a los 265.000 euros, está coordinado por la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC) y cuenta además con la participación del Instituto de Agrobiotecnología (IdAB-CSIC). En el marco del mercado mundial de biocombustibles, los combustibles de segunda generación, que utilizan residuos de cultivos, son una alternativa prometedora. Cultivos alimentarios y forrajeros económicamente importantes, como el maíz, podrían suministrar grandes cantidades de residuos agrícolas, pero hasta ahora, los esfuerzos de mejora del maíz se han centrado predominantemente en optimizar el rendimiento del grano y poco en explotar las características útiles de la biomasa.

Las variedades con doble aprovechamiento deben ser estables en diferentes escenarios, incluyendo los de cambio climático. En este contexto, es crucial la identificación de marcadores fisiológicos y moleculares que confieran una producción más sostenible en diferentes condiciones de cultivo.

Así, el proyecto evaluará una colección de variedades locales con una amplia diversidad genética y adaptadas a las condiciones europeas para identificar variedades resilientes y con doble aprovechamiento que amplíen la estrecha base genética del cultivo de maíz. Por otro lado, perseguirá la generación de conocimientos básicos sobre la respuesta fisiológica y bioquímica del maíz a la sequía y a las altas temperaturas bajo diferentes [CO2] y sobre la capacidad de los dispositivos espectrorradiométricos para predecir la resiliencia de los cultivares a dichos estreses. Estos conocimientos ayudarán a construir modelos de predicción de la respuesta de adaptación y a diseñar programas de mejora más eficientes para la adaptación al cambio climático.

Variedades autóctonas de trigo: una fuente saludable de variabilidad genética

El segundo proyecto, que cuenta con un presupuesto de 218.000 euros, está coordinado por el Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC). La producción de trigo debe satisfacer las crecientes necesidades de una población humana cada vez mayor, considerando al mismo tiempo las inciertas condiciones climáticas y la demanda de una agricultura más sostenible. En las últimas décadas, debido a una serie de factores, se ha producido una enorme disminución de la biodiversidad. Las variedades autóctonas de trigo representan una importante fuente de variabilidad genética para liderar la transición hacia un sistema agrícola más sostenible y ecológico.

Por otro lado, el consumo de trigo está asociado a varias patologías, que han aumentado en los últimos años y afectan hasta al 12% de la población. El fin último de este proyecto es la selección de variedades de trigo con bajo contenido de compuestos relacionados con reacciones adversas al trigo, rasgos de mejora que se han ignorado en todos los programas de mejora. La hipótesis de partida es que las variedades autóctonas de trigo españolas diferirán significativamente en el número y abundancia de genes, epítopos y otros compuestos relacionados con las intolerancias, lo que permitirá identificar genotipos/genes de trigo hipoinmunogénicos.

Transición ecológica sostenible del medio rural

Por otro lado, los investigadores del IRNASA-CSIC Mariano Igual Arroyo y Ángel Valverde Portal participarán en el proyecto Efecto de la restauración de núcleos rurales abandonados sobre los servicios ecosistémicos: hacia una transición ecológica sostenible del medio rural (RENURSE)’ (TED2021-132406B-I00) coordinado por el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE).

Las áreas rurales son cruciales para el crecimiento sostenible, porque proporcionan la mayoría de los servicios ecosistémicos a todo el territorio. Los servicios ecosistémicos (SE) son aquellos beneficios directos e indirectos que un ecosistema aporta a la sociedad y que mejoran la salud, la economía y la calidad de vida de las personas.

La hipótesis principal de RENURSE es que la restauración de núcleos abandonados permite fijar población y repercute positivamente en el desarrollo económico y social sostenible de las zonas montañosas despobladas. A su vez, puede proporcionar una correcta conservación del capital natural que permita alcanzar un equilibrio entre la provisión de los distintos tipos de SE (provisión, regulación, soporte y culturales).

Gramínea-endófito-microbioma

Por último, los investigadores Iñigo Zabalgogeazcoa González y Beatriz Rodríguez Vázquez de Aldana forman parte del equipo de trabajo del proyecto ‘Gramínea-endófito-microbioma: evolución, ecología y mejora ecosistémica de pastos y cubiertas’ (TED2021-131073B-I00) coordinado por la Universidad de Zaragoza y con la participación también de la Universidad de Granada y el Joint Genome Institute (Estados Unidos).

La transición ecológica implica un uso adecuado de los recursos naturales que eviten el deterioro de nuestros biomas, su conservación y la mejora de sus servicios ecosistémicos. La rentabilización de los servicios ecosistémicos vegetales y agrícolas se fundamenta en la conservación y la fertilización del suelo, la reducción de la huella de carbono atmosférico, y la regulación natural de plagas. El mutualismo adaptativo entre simbiontes dispares es ancestral, y ha sido la causa de la adaptación de las plantas y sus simbiontes a distintas condiciones abióticas y bióticas. Las plantas se asocian con bacterias u hongos, actuando como una unidad evolutiva en el tiempo y en el espacio, el holobionte.

El proyecto plantea que el empleo de gramíneas autóctonas anuales (Brachypodium) adaptadas a condiciones de estrés ambiental que forman distintas asociaciones con microbiomas del suelo, y el de gramíneas forrajeras autóctonas perennes (Festuca) infectadas por hongos endófitos de Epichloë sintetizadores de bioinsecticidas, puede ser optimizado en la mejora de la producción de cubiertas vegetales de cultivos leñosos y en la de pastos y céspedes, contribuyendo significativamente al incremento de la rentabilización de sus servicios ecosistémicos y a la conservación de la biodiversidad local.

Una nueva vida para los residuos mineros que contienen antimonio

  • Un equipo de investigadores liderado por el IRNASA-CSIC ha conseguido encapsular residuos de antimonio en cemento, convirtiendo un producto altamente tóxico en un material apto para el relleno de minas o como agregado alternativo en materiales de construcción

Un equipo de investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC), la Universidad de Salamanca, la Universidad de Extremadura y la Universidad de Lorraine (Francia) ha publicado un estudio en la revista ‘Journal of Cleaner Production’ en el que muestran el potencial de la cementación para gestionar residuos mineros que contienen antimonio, un elemento tóxico que es considerado contaminante prioritario por la Unión Europea, debido a los importantes problemas ambientales y de salud que puede ocasionar.

El antimonio es un elemento químico de gran valor que se utiliza en la fabricación de multitud de productos, desde teléfonos móviles hasta vidrio, por lo que su producción, lejos de disminuir, irá en aumento en las próximas décadas. Pero existe una creciente preocupación por su amplia distribución en el medio ambiente. En particular, el antimonio puede alcanzar concentraciones elevadas en las zonas donde se explota, especialmente si se ha realizado una mala gestión de los residuos mineros generados.

La estibina es el mineral más importante y la principal fuente comercial de antimonio. Pero la estibina se oxida con suma facilidad y puede dar lugar a la liberación de antimonio que, por encima de ciertas concentraciones, puede contaminar suelos y aguas, causar efectos tóxicos en plantas, acumularse en ellas y transferirse a través de la cadena trófica, amenazando la salud humana y de los ecosistemas.

En la actualidad, el principal productor de antimonio a nivel mundial es China, donde en áreas mineras la ingesta humana de antimonio es aproximadamente un 50% mayor a la ingesta máxima tolerable. Esa ingesta procede de diversas vías como agua, vegetales, cereales o carne.

Tal y como detalla la investigadora del IRNASA-CSIC Esther Álvarez Ayuso, en España, las principales minas de antimonio se encuentran en Extremadura, pero ya no se explotan. “Su explotación tuvo lugar entre los años 40 y 80 del siglo pasado. No obstante, los residuos generados no se han gestionado adecuadamente y se mantienen depositados en el entorno”, precisa.

De residuos tóxicos a admisibles en vertederos

Dada esta problemática, el equipo de investigadores trata de desarrollar métodos para impedir o minimizar la dispersión de este elemento tóxico. Uno de ellos es la encapsulación mediante cemento que, si bien no es una técnica nueva, apenas se ha explorado para el tratamiento de residuos con presencia de antimonio.

“Pensamos que este método podía tener un gran potencial para el tratamiento de este tipo de residuos. Es una técnica económica y se ha aplicado ya con éxito para el tratamiento de otros elementos que presentan un comportamiento geoquímico similar. Además, permite diferentes opciones de gestión de los materiales que se generan tras el proceso de cementación”, explica Álvarez Ayuso.

De este modo, el equipo sometió los residuos en laboratorio a distintos procesos de cementación, utilizando cemento Portland e hidróxido de calcio como aglomerante, en diferentes proporciones, determinando las condiciones óptimas.

“Bajo las condiciones que hemos seleccionado en este trabajo hemos conseguido que estos residuos, que eran caracterizados como tóxicos y ni siquiera admisibles en vertederos de residuos peligrosos debido a su elevada lixiviación de antimonio, se conviertan en residuos no tóxicos y admisibles en vertederos controlados”, subraya la investigadora del IRNASA-CSIC.

Una gestión circular

Poder depositar este producto en vertederos es una opción para la gestión de estos residuos, pero no la única, ya que otro de los puntos fuertes del trabajo es que comprueba que el material resultante puede ser utilizado para el relleno de minas, ya que cumple con los valores de resistencia a la compresión requeridos. Asimismo, han observado que algunos de los residuos mineros estudiados tienen un gran potencial para ser empleados como sustitutos de agregados naturales en materiales de construcción.

“Lo que estaríamos consiguiendo es el tratamiento de los residuos, evitando la contaminación del medio ambiente y a su vez reutilizarlos, preservando los recursos naturales, lo que es muy interesante desde el punto de vista de la economía circular”, concluye Álvarez Ayuso, quien agrega que la idea del equipo es seguir avanzando en este enfoque a través de futuros proyectos.

El trabajo se enmarca en un proyecto del Programa Estatal de I+D+i Orientado a los Retos de la Sociedad titulado ‘Técnicas de estabilización/encapsulación de residuos mineros con presencia de metaloides’, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el que colaboran las cuatro instituciones que participan en este artículo. Esta línea de investigación también cuenta con el apoyo del proyecto “CLU-2019-05 – Unidad de Excelencia IRNASA-CSIC”, financiado por la Junta de Castilla y León y cofinanciado por la Unión Europea (FEDER “Europa impulsa nuestro crecimiento”).

Explotación minera.

El IRNASA-CSIC presenta cinco trabajos en las VII Jornadas de la Red Española de Compostaje

El Grupo de Contaminación de suelos y aguas: diagnóstico, prevención y/o remediación del IRNASA-CSIC ha participado en las VII Jornadas de la Red Española de Compostaje, celebradas en Salamanca del 5 al 7 octubre. En concreto, el Grupo ha presentado tres comunicaciones orales y dos comunicaciones en formato póster en el marco de esta reunión científica.

En la primera sesión, María José Carpio, investigadora contratada con cargo al proyecto BIOSCHAMP, expuso la comunicación oral ‘Efecto de la bioestimulación sobre la biomasa y estructura microbiana del sustrato de cobertura en el cultivo de Agaricus bisporus infectado artificialmente con Lecanicillium fungicola’. Este trabajo pertenece al proyecto EU H2020 BIOSCHAMP,  Grant Agreement No. 101000651.

En la segunda sesión, la investigadora del IRNASA-CSIC Sonia Rodríguez Cruz presentó las comunicaciones en formato poster ‘Aplicación de fungicidas en suelos de viñedo: efecto de una enmienda orgánica en la disipación de Tebuconazol y Fluopyram’ y ‘Aplicación repetida de residuos postcultivo de champiñón en suelos de viñedo: efecto en parámetrosfisicoquímicos y bioquímicos del suelo’. Ambas comunicaciones se enmarcan en el trabajo del Grupo Operativo VITIREG, Viticultura Regenerativa (EU-FEADER-MAPA-Gobierno de la Rioja).

Finalmente, en la sesión del 7 de octubre Jesús Marín Benito impartió la comunicación oral ‘Acolchado y enmiendas orgánicas del suelo: efectos sobre la adsorción-desorción de herbicidas’, un estudio desarrollado dentro del proyecto JIN-Retos Sociedad (MICIU-AEI-FEDER); mientras que Jesús Gómez Ciudad presentó la comunicación oral ‘Efecto del compost sobre el crecimiento de trigo en condiciones adversas’, un trabajo que pertenece al proyecto RESHERSOIL de la convocatoria Retos de la Sociedad (MICINN, AEI).

Red Española de Compostaje

La Red Española de Compostaje (REC) tiene como objetivo proporcionar un espacio de colaboración entre los diferentes agentes interesados en la gestión sostenible de los residuos orgánicos. Desde el año 2008, organiza bienalmente sus jornadas que suponen un punto de encuentro y debate entre los participantes en la Red, con el fin último de rentabilizar el potencial investigador español en esta área de conocimiento e impulsar la transferencia de resultados a todos los sectores.

Las VII Jornadas, organizadas por la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la Universidad de Salamanca, han tenido como hilo conductor la relación entre el compostaje y los objetivos de desarrollo sostenible.

El IRNASA-CSIC forma parte del Proyecto “CLU-2019-05 – Unidad de Excelencia IRNASA-CSIC”, financiado por la Junta de Castilla y León y cofinanciado por la Unión Europea (FEDER “Europa impulsa nuestro crecimiento”).